De nuevo mi dueño
Y ahora es extraño
volver hacia tus brazos
acariciándome en tu recuerdo,
palpitando con mi carne tu aliento
Y sentir
y creer
y pensar en volver a soñar
que eres mi dueño
Para mí un desentierro
Como si existieras
y me abrazaras
convenciendo a mi esperanza
de que en ti hallarán calma todas las penas
Como si volvieras a estar conmigo
después de todo lo que te he dicho
y que en mis maldiciones encontraras
aquel rezo que no volverá
Y pensar en volver a soñar
que de nuevo eres mi dueño
el dulce amo de los sueños
Decir
que nada ha cambiado,
que siempre soy tu rebaño
Llorar
que aún eres amor mío,
el único en el que confío
Y pensar en volver a soñar
que tú, bello dios carcelero,
eres de nuevo mi dueño!
Por qué vuelvo a ti
si ya no existes para mí
Por qué pienso así
si ya no hay rastros de tus marcas en mi piel
Y para qué quieres volver, antiguo sueño, si no serás de nuevo mi dueño?
Ya no volveré a sentir
que eres todo fuera de mí
ni esperaré la pronta estrella de tu renacer
Y por más que me ofrezcas
la vasta ternura de tus reinos
nunca más me arrodillaré ante la cruz de tu sepelio
No busques en mi desconsuelo
la excusa de tu regreso,
ya has muerto para mí
y eres sólo una ineludible premisa, una antigua creencia
Sentir que debo estar muy débil
para que me seduzca de nuevo tu evanescencia
Saber que debo estar muy cansado
para que quieras llevarme de vuelta a aquella vana esencia...
Rodrigo Conde
Precioso, me emocionó, lo mejor que te leí. Digno de análisis.
ResponderEliminar