III

Hace mucho tiempo prometí

por una mujer

no volver a escribir una poesía

Hoy rompo esa promesa

por otra mujer

por la cual sé que vale la pena romperla

Como la brea encendida,

el fuego de tu nombre no se apagó en mí

y durante muchos años

fuiste la luz que guió mi curso en el océano

fuiste el faro que mi barca avistó desde lejos

fuiste la razón por la que eché amarras en este puerto

Si hace tiempo que sabes que deambulo por los mares

en busca de un destino que no puedo encontrar,

por qué viniste a darle esperanza a mis rezos?

para qué me arrancaste de las oscuras olas 

donde yo era un experto corsario atracando buques y puertos?

Después de que curaras mis heridas,

esperabas que me marchara sin besarte las manos?

Estoy tan lleno de errores, tan saturado de mis propios pecados...

no sabía donde encontrar refugio 

para librarme de tanto mal

y me di cuenta que no puedo borrar mis manchas

pero puedo hacer cosas hermosas que hagan olvidar mi fealdad

A veces me atrae la idea de dejarme arrastrar por la corrupción

pero, en el fondo, mi alma busca la luz que trae consigo el amor

Del mismo modo, hay un niño en mí

que destroza sus juguetes favoritos

que tortura a los insectos

que mata los pollitos sin querer

Pero también hay un niño que espera tus caricias

y que no puede dormir si no siente tu calor

Luego de que me enseñaste a levantar un hogar

con las maderas del barco que te dejé hundir,

por qué te llevas contigo los pies que yo besaría?

por qué ahora, mi amor, me quitas el amparo de tu alma

si la mía no puede salvarse sin ti?

Cuando las cosas salen mal y la suerte es esquiva

no puedo evitar preguntarme, qué es lo que hice esta vez?

Cuando la miseria vuelve a mi puerta

no puedo evitar preguntarme, tan grande es mi deuda?

Cuando el destino no deja de golpearme

no puedo evitar preguntarme: cuánto mal queda en mí?

Si por cada acto que realizamos

recibimos tres veces lo que hemos dado,

entonces yo sé que tengo que esperar

tres vanidades

tres golpes

tres traiciones...

Del mismo modo sé que el destino me dará

tres amores profundos 

por lo que yo siempre he sentido por ti

Rodrigo Conde