Sueños




Rastreando en las cosas que escribo diariamente he notado que una de mis obsesiones literarias son los sueños. Tengo una fascinación infantil con los sueños y, como las civilizaciones arcaicas, los considero la puerta de acceso a un conocimiento mágico, no menos real porque no podamos recordar con claridad las dilucidaciones que alcanzamos. He podido encontrar un hilo conductor a lo largo de varias frases poéticas que permiten -de alguna manera- dibujar una historia, una narración lógica, que guarda alguna intuición onírica, algún esbozo de verdad...


1. Escribo con la misma obstinación con la que sueño. No paro y no quiero parar, porque es una de las pocas cosas que hago bien. Puedo dejar todo en mi vida menos tres cosas: escribir, soñar y -sobre todo- amar.

2. Cuando la noche se cierne sobre nosotros la única luz que nos cobija es la de nuestros sueños...

3. Nuestros sueños llenan de luz la oscuridad.

4. Lo hermoso de los sueños es que te hacen volar, lo malo es que solo podemos volar cuando estamos durmiendo...

5. Las sombras me vigilan, merodean mi casa, se entrometen en mis sueños... pero yo no tengo miedo, voy por un camino de luz, donde las sombras no pueden tocarme.

6. Dormir, ¿qué es eso?, no es nada cuando hay tantas cosas que escribir, que palpar, que pensar, que saborear, que trastocar... Dormir no sirve para nada cuando los sueños son mejores estando despierto.

7. ¿Dormir?, yo no quiero dormir, es aburrido dormir, no me interesa dormir... Salvo que sea contigo.

8. No me voy a dormir porque estoy cansado, sino porque sé que me estas esperando en mis sueños y no quiero llegar tarde...

9. Desde que estoy contigo mi fábrica de sueños no para un minuto de trabajar...

10. Me quedé dormido un momento y me sorprendiste en un sueño. Estabas en un jardín, toda rodeada de rosas rojas, la única forma de llegar a ti era atravesando esos rosales. Yo no dudé y me metí entre las flores, pinchándome por todos lados. Sí, lo sé, el hombre es el único animal al que le gusta cometer una y otra vez los mismos errores.

11. –Me desperté a mitad de la noche porque tuve algo así como un sueño dentro de un sueño: soñé que tú estabas soñando conmigo...
       –¿Quieres que te sueñe?
       –Quiero darte razones para soñar.

12. Ojala me tengas presente en tus sueños, como yo te tengo presente a cada momento.

13. Hoy tuve un sueño triste, era de noche y te estaba buscando por todos lados. No te podía encontrar, pero te presentía y recordaba tu hermosa sonrisa, que aparecía y desaparecía bajo el manto de tu cabellera negra. Cuando finalmente te encontré estabas muy seria y después de unas palabras simplemente me dijiste que “no querías estar más conmigo”. Me desperté muy angustiado. La habitación estaba toda oscura, las cortinas cerradas, te busqué entre las sábanas y no te encontré. Pensé que estabas en la cocina o en el comedor. Después de un rato logré despertarme completamente, así me di cuenta que ya no estabas conmigo y que el sueño era real.

14. Quisiera dejar de escribir sobre ti, pero eso parece tan difícil como dejar de soñarte...

15. No quiero dormir, sé que te voy a volver a encontrar en mis sueños y no puedo soportar despertarme otra vez sin ti.

16. Como seguramente adivinarás, he vuelto a escribir sobre ti. Como adivino yo, te vengarás apareciendo en mis sueños otra vez.

17. Me cuesta dormir, la noche me abraza con sus manos de mujer y me hace recordar los momentos de placer, como exquisitos dulces que se deshacen en la boca. No quiero dormir, sueño todas las noches contigo y soñarte tanto se me hace una pesadilla. Me levanto exaltado y te busco en la cama, pero sólo encuentro la ausencia de ti y, lo que es peor, a mí solo.

18. Estás todas las noches en mis sueños, todas. Tengo varios sueños contigo durante las seis horas que duermo por día y sé que si durmiera más, más te soñaría. Seguramente es válido sostener que un cuarto de mi vida lo sigo viviendo contigo, pero ¿podría afirmar también que una parte de ti sigue conmigo? Quizá haya algo del soñado en el soñante por el cual no puede librarse del sueño, no lo sé. Pero la literatura me permitirá imaginar que algo de ti se agita en la cama cuando yo te sueño.





Rodrigo Conde

Comentarios

Entradas populares